31 de marzo de 2014

Acto Político en Vitoria 31/03/2014



Ramón Jáuregui advierte de que Europa y nacionalismo son "términos antagónicos"

Nota de Prensa. Europa Press.

El 'número dos' de la lista del PSOE para las elecciones europeas del 25 de mayo, Ramón Jauregui, ha advertido de que nacionalismo y Europa son "términos antagónicos", y ha asegurado que no ve "riesgo alguno" de que en Euskadi se reproduzca lo ocurrido con la "tentación soberanista" de Cataluña.

Ramón Jauregui ha participado este lunes, junto al secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, en un acto convocado por los socialistas con motivo de las elecciones al Parlamento europeo.

En declaraciones a los periodistas antes de su intervención, el 'número dos' de la candidatura del PSOE a dichos comicios ha explicado que su partido tiene el objetivo de luchar por "una Europa más unida, más federal y más fuerte".

Por ese motivo, ha manifestado que es partidario de avanzar hacia "más Europa y menos nacionalismo, de todo tipo", puesto que ambos son "términos antagónicos". "Europa no puede construirse desde la base de nacionalismos de los estados o periféricos", ha añadido.

En referencia a la ponencia para analizar la actualización del estatus político que recientemente se ha puesto en marcha en el Parlamento vasco, ha afirmado que no ve "riesgo alguno" de que en dicho foro se reproduzca la "tentación soberanista" de Cataluña, que ha derivado en la convocatoria de una consulta sobre la posible independencia de dicha comunidad autónoma, ante la que el Gobierno central ha expresado su rechazo frontal.

SIN "FRACTURA"

El dirigente socialista ha explicado que si bien el sistema de autogobierno vasco puede "mejorarse", dicha mejora no puede realizarse desde la "fractura". En este sentido, ha afirmado que el marco político que Euskadi tiene actualmente supone "un punto de equilibrio entre nuestras aspiraciones e identidades".

Por otra parte, ha insistido en la necesidad de revertir las políticas de "austeridad" que se han impuesto en Europa y de combatir, desde posiciones "socialdemócratas", el empobrecimiento que están causando entre la población.

Asimismo, en referencia a los malos resultados de los socialistas franceses en las elecciones autonómicas de ese país, ha alertado de que la abstención facilita el "triunfo" de la derecha. Jáuregui, además, considera que lo ocurrido en Francia demuestra que "las políticas de izquierdas deben ser perfectamente identificables".







30 de marzo de 2014

Líneas rojas en Cataluña




Dentro de nueve días, el Congreso celebrará un debate específico sobre el referéndum de independencia que el Gobierno de Cataluña pretende celebrar el 9 de noviembre. La iniciativa será tumbada por la inmensa mayoría de la Cámara, pero la Generalitat ya ha anunciado que mantendrá su desafío. Para tomar la temperatura a los argumentos de unos y otros, EL PAÍS juntó el pasado jueves en una sala de la Cámara baja a diputados de seis grupos, todos ellos portavoces o miembros de la comisión constitucional. Allí debatieron durante dos horas y media. Hubo una pregunta, solo una, en la que los seis estuvieron de acuerdo: el “derecho a decidir” que reclaman el Gobierno y el Parlamento catalanes no es otra cosa que el derecho de autodeterminación.

Este es un resumen de esa conversación. El texto ha sido editado para reproducir las apelaciones y enfrentamientos directos que surgieron durante el debate.

EL DIÁLOGO > “No es el futuro de Cataluña, es el de España”

Pregunta. Tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la declaración de soberanía del Parlamento de Cataluña, ¿se sienten ustedes llamados al diálogo? ¿Y se sienten llamados a respetar las reglas de juego constitucionales?

Pedro Gómez de la Serna (PP). La sentencia dice dos cosas. La primera es que Cataluña no es sujeto de soberanía, que la soberanía es indivisible y pertenece al pueblo español. La segunda es que el “derecho a decidir” no es un derecho de autodeterminación. Es cierto que dice que, como aspiración política, es defendible. Bueno, claro, por eso los partidos independentistas son legales en España. Pero, según el Constitucional, esa aspiración solo debe vehicularse, en su caso, a través de una iniciativa de reforma constitucional. Una reforma que decidirían todos los españoles. La sentencia no dice nada nuevo. Y lo normal en democracia es acatar las sentencias. Los proyectos políticos son democráticos si se comportan democráticamente.

Ramón Jáuregui (PSOE). La sentencia establece un equilibrio perfecto: reconoce el principio elemental de que la soberanía pertenece al conjunto del pueblo español, pero al mismo tiempo, implícitamente, reconoce que existe un problema político en una comunidad y que existe la oportunidad de un diálogo político para concretar esas aspiraciones. En Cataluña hay reivindicaciones que tenemos que atender. Eso sí, con respeto a tres principios: legalidad, legitimación y diálogo. El tribunal hace una apelación a que intentemos resolverlo, no desde la pretensión ilegal y sin legitimación democrática que plantea Cataluña, ni con el “no” del Gobierno, que niega el problema.

Montserrat Surroca (CiU). La sentencia reconoce la posibilidad de ejercer el derecho a decidir dentro de la Constitución. Y nos emplaza a todos a dialogar, especialmente al Gobierno. Nosotros no vamos a desacatar una sentencia; creemos que ya estamos haciendo lo que se indica en esa sentencia. Todo el proceso se hace desde el marco legal...

Pregunta. Dice que no van a desacatar la sentencia, ¿CiU da por anulada entonces la atribución de soberanía propia que hizo el Parlamento catalán?

Surroca (CiU). Ni acatamos ni desacatamos la sentencia... Es que no creemos que la declaración del Parlamento catalán tuviera efectos jurídicos. Es una declaración. ¿Qué efectos puede tener? Es sorprendente que el tribunal se pronuncie sobre eso.

Irene Lozano (UPyD). Hombre, es una declaración de soberanía de un Parlamento, no de una asociación de vecinos...

Joan Josep Nuet (IU-Izquierda Plural).La sentencia da cobertura constitucional al derecho a decidir. Y dice: el camino es el diálogo. Después de 35 años, hace falta un nuevo proceso constituyente. Yo creo que va a ser imposible parar esto. No se le pueden poner puertas a la democracia. Al final la ciudadanía va a expresar mediante su voto su voluntad. Evidentemente ese proceso debe ser acordado y dialogado, pero la última palabra es de la ciudadanía, no de los pactos de los partidos.

Jáuregui (PSOE). La democracia son las leyes, Nuet. La democracia se ejercita cumpliendo las leyes. En democracia, las formas son el fondo.

Irene Lozano (UPyD). Yo creo que este debate, más que sobre el futuro de Cataluña, es sobre el futuro de España. Y eso es lo que viene a decir la sentencia: que no puede una parte de los ciudadanos españoles decidir sobre el conjunto. Desde el nacionalismo catalán hay en los últimos tiempos una política de hechos consumados. ¿Diálogo? En España no se ha parado de dialogar en estos 30 años. Muchas cosas que ahora utilizan los nacionalistas para victimizarse, como la financiación, se han dialogado y pactado con ellos. El diálogo solo ha dejado de existir cuando el nacionalismo catalán ha empezado una política de hechos consumados.

Alfred Bosch (ERC). La sentencia era previsible y no cambia los planes de nadie. Es una sentencia eminentemente política de un tribunal politizado. Si alguien cree que esto se va a resolver con un episodio de Perry Mason, poniendo punto final con una sentencia a un proceso político, se equivoca.

Jáuregui (PSOE). El Constitucional es más que eso, Alfred. Me gustaría que, si un día tuvierais un Tribunal Constitucional, no le trataras tan mal como tratas a este. Sin respeto a las instituciones democráticas, vamos mal.

Bosch (ERC). Lo que digan los tribunales españoles nos provoca el máximo respeto, pero es que precisamente una declaración de soberanía es algo que abre la puerta a un nuevo marco legal, pese a quien pese. Esto no frena el proceso. Diálogo, desde luego. Pero todo gran diálogo político debe acabar en las urnas. En un ejercicio de democracia directa. Como pasó entre 1976 y 1980. Los políticos debemos dialogar, pero la última palabra es del pueblo. Eso no son hechos consumados.

Lozano (UPyD). ¿Una declaración de soberanía no es un hecho consumado? ¿Y fijar la fecha de la consulta y las preguntas?
Bosch (ERC). Definir eso como un hecho consumado me parece un poco abusivo.

LAS REGLAS DE JUEGO > "Democracia es votar” “No, no solo es votar”

Jáuregui (PSOE). Yo soy de los que cree que no hay puertas al campo a una voluntad política. El problema es cómo se materializa eso. Y eso nos lleva a un debate clave: ¿el derecho a decidir de los catalanes o de cualesquiera tiene que manifestarse en una sola consulta sobre los extremos de un péndulo identitario? Yo me niego a eso. Porque, Alfred, coincidirás conmigo en que si Cataluña decidiera ser un Estado independiente tendría que negociarlo con el resto de España, y esa negociación no sería pacífica (quiero decir que sería muy conflictiva, no hablo de un concepto bélico): produciría unos resultados de enormes consecuencias que los catalanes deberían conocer, y cuando las conozcan habría que volver a consultarlos, ¡e igual sale lo contrario! A eso es a lo que me opongo. Yo quiero que decidáis, pero que decidáis en forma, y que decidáis sobre lo que la política, nosotros, todos, seamos capaces de articular. No sobre los extremos de un péndulo que acabará provocando sucesivas consultas. Esta es la cuestión nuclear del debate.

Gómez de la Serna (PP). Se apela mucho a dos conceptos: diálogo y democracia. Pero ¿qué es democrático? Identificar la democracia con el derecho de autodeterminación es malversar el concepto. La democracia no es solo un origen, no es solo votar; la democracia es un procedimiento acordado entre las partes. Y es, fundamentalmente, la garantía del pluralismo político. La democracia no se resuelve con una votación. Hemos tenido ejemplos en Europa de partidos que han llegado al poder por procedimientos democráticos y no han garantizado la democracia sino todo lo contrario. Entonces la pregunta es: ¿Está más garantizado el pluralismo en una sociedad monolíticamente nacionalista, donde un bloque detenta un poder cada vez más intenso sobre un territorio cada vez menos poderoso? ¿Eso es más democrático? ¿Es más democrático el aislamiento o la participación en la UE?

Bosch (ERC). Lo básico en democracia es votar. Y esa insinuación de que ha habido episodios democráticos en el pasado que han conducido a abusos totalitarios. Dejemos estar eso, por favor, dejemos la historia...

Gómez de la Serna (PP). ¿Cómo lo vamos a dejar?

Bosch (ERC). ¿Hay una acusación ahí? ¿Estamos nosotros haciendo eso?

Gómez de la Serna (PP). No, es un referente histórico.

Bosch (ERC). Bueno, pues vamos a dejarlo. Vamos a ser cautelosos con los juicios históricos, porque, si no, tendremos que remontarnos a los orígenes de las respectivas líneas políticas.

Gómez de la Serna (PP). Conmigo lo puedes hacer con toda tranquilidad... En segundo lugar, decía, el concepto de diálogo. Nosotros, todos, siempre hemos dialogado, desde el origen de la democracia. Ahora bien, el diálogo no consiste en un proceso de desbordamiento institucional y constitucional permanente. Es que eso no es diálogo, Alfred. El diálogo no es ir creando instituciones paralelas que desoyen lo que dicen las instituciones legítimas, democráticas, de un Estado de derecho como el español. Es que eso ni es democrático ni es diálogo. El diálogo no consiste en romper la legalidad vigente. Cuando uno pone en marcha un proceso de desbordamiento constitucional e institucional como se ha puesto en marcha en Cataluña no está dispuesto a dialogar. Mi opinión es que ni siquiera las autoridades catalanas controlan ya este proceso y por tanto no tienen, en este contexto, ni voluntad ni capacidad de diálogo. Y ese es un análisis que debéis hacer: os habéis ido a una posición tan suicida... ¿Estáis en condiciones de afrontar realmente un diálogo? En mi opinión, no. Habéis traspasado las líneas rojas y habéis quemado las naves.

Surroca (CiU). No se ha traspasado ninguna línea roja.

Gómez de la Serna (PP). Una declaración que atribuye soberanía a una parte del territorio yo creo que es una línea roja...

Surroca (CiU). Se están siguiendo los pasos legales. Y el debate del 8 de abril es una prueba de eso: el día 8 vendrán aquí diputados del Parlamento de Cataluña a solicitar precisamente que se traspasen las competencias para poder celebrar legalmente la consulta. Queremos que ese derecho se ejerza dentro del marco legal.

Lozano (UPyD). Esa actitud que hay de banalizar lo que significa un referéndum de secesión me parece muy peligroso, y es una de las razones por las que la situación se está yendo de las manos. Un referéndum de secesión consiste en preguntarte si quieres considerar extranjero a alguien a quien hasta el día anterior considerabas tu conciudadano. Es decirle a la gente: ¿Quieres que esos primos tuyos que viven todavía en Murcia sean extranjeros en tu país? Esa es la tensión que introduce en la sociedad. Y esto está ocurriendo ya en la sociedad catalana. No frivolicemos. Alfred y Nuet han dicho: “El proceso no se va a frenar”. ¿Entonces para qué vamos a dialogar, si el proceso es automático, según vosotros?

Surroca (CiU). La sentencia no frena el proceso. Detrás del proceso está la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña. Por eso hemos llegado a este punto, porque hay una gran mayoría del pueblo de Cataluña que quiere ejercer ese derecho y quiere ser escuchado. Y ese es el paso en el que estamos. Ramón, tú hablas de la importancia de las formas en democracia... Claro que son importantes las formas, pero tenemos que ir paso a paso. Y el primer paso es escuchar al pueblo de Cataluña. Después ya vendrán los demás. Primero tenemos que saber qué quiere el pueblo de Cataluña. Y esto lo estamos haciendo dentro del marco legal, insisto.

Jáuregui (PSOE). ¿Con una consulta independentista? Por favor...

CÓMO SE HA LLEGADO AQUÍ > “El derecho a decidir no es propiedad del nacionalismo”

Nuet (IU-IP). “Consulta independentista”, “secesionismo”... Hay un lenguaje agresivo, casi bélico, que dibuja dos frentes. A los extremos les encanta ese lenguaje.

Lozano (UPyD). A mí me gusta el lenguaje claro. Es que esto se llama secesión, ¿eh?

Nuet (IU-IP). La sentencia del Constitucional ayuda a romper un tabú de que esto del derecho a decidir es propiedad de los nacionalistas. Es propiedad de todos los demócratas: un derecho de elección, sin presuponer la decisión. Por eso los que no somos nacionalistas ni independentistas lo defendemos: porque estamos hablando de democracia, no de independencia.

Lozano (UPyD). Dices: ¿Cómo vamos a limitar sobre qué puede o no puede el pueblo decidir? Claro, es que esa es la esencia de la democracia: que hay una serie de derechos y libertades sobre los que no se pregunta. Porque, si no, fíjate lo que podría ocurrir: que, democráticamente, elimináramos libertades esenciales. Imagínate que preguntamos a la gente si quiere suprimir la libertad de expresión, y va la gente y dice que sí. ¿La suprimirías? Eso sería menos democracia, no sería más democracia. Es una trampa decir que lo democrático es votar todo y cuanto más mejor.

Nuet (IU-IP). Pero ¿por qué estamos aquí? Es que parece que esto lo haya provocado algún contubernio judeo-masónico-independentista. No, estamos aquí porque un gobierno de izquierdas presidido por Pascual Maragall hizo un Estatuto para 20 o 30 años de convivencia renovada. Y hubo una campaña irresponsable del PP que puso sal en las heridas históricas. De ahí venimos: de un ataque sin precedentes. Eso fue una línea roja y quien la traspasó fue el PP. Y hace cuatro días en esta Cámara se reformó la Constitución en una tarde, porque lo mandaba la troika. ¿Eso es lealtad constitucional?

Lozano (UPyD). Tú decides arrancar con que Maragall hizo un Estatuto... ¿Y qué necesidad había de un nuevo Estatuto? ¿Había demanda social? No la había. Si coges las encuestas del año 2000 en adelante, el independentismo estaba en declive absoluto. Cuando se aviva el discurso de renovar el Estatuto, el independentismo empieza a aumentar. ¿Por qué hemos llegado a este punto? Hay varias razones y una de ellas es cómo hemos interpretado el modelo autonómico. Ese desapego... A mí de las cosas que más me preocupan es cuando tú hablas de esto con un chico de 17 años y te dice: “Pues, si se quieren ir, que se vayan”. Me preocupa que hayamos dejado de sentirnos todos parte de un mismo país. Porque para mí, cuando voy a Barcelona, Barcelona también es mía. Mi abuelo está enterrado en Barcelona. Igual que mucha gente que vive en Gerona tiene un primo en Asturias. Somos parte de un mismo país. Y eso se ha negado reiteradamente. En estos 30 años nadie se ha esforzado en poner en valor la importancia de la cohesión territorial. Hemos fomentado el particularismo, empezando por los libros de texto. El sistema autonómico, pensado para facilitar la convivencia, ha sido utilizado, sin embargo, para desactivar la convivencia y el discurso de la unión.

Bosch (ERC). Irene, Barcelona es de los barceloneses ante todo. Estamos en plena época moderna y es lógico que la gente decida sobre aquello que le atañe más de cerca.

Lozano (UPyD). Eso es del siglo XIX, hombre, no moderno.

Bosch (ERC). ¿Es que no existe el divorcio? ¿Acabaremos diciendo “mi marido también es un poco mío y entonces yo decido si nos separamos o no”? Por favor, hombre, seamos modernos. Los escoceses lo están haciendo con toda normalidad. No estamos hablando aquí de ninguna locura, no hay hostilidad, no tenemos enemigos. No vamos contra nadie, queremos lo mejor para nosotros.

Gómez de la Serna (PP). No se puede comparar la autodeterminación con un divorcio. En un matrimonio los dos miembros son soberanos; aquí la soberanía reside en el pueblo español.

LA CONSULTA > “Con el ‘sí’, sería inexorable la independencia”

Gómez de la Serna (PP). Estamos hablando de una consulta de secesión, seamos claros. Y eso nos afecta a todos: al conjunto de los españoles y, además, a los europeos. Esto es un proceso contra la UE, contra lo que significa la UE, que fue un ejercicio de unificación en un continente convulso, una integración creada tras la Segunda Guerra Mundial para evitar lo que los nacionalismos habían traído a Europa, que son dos guerras mundiales. A mí me importa mucho lo que ocurra en Cataluña. A los españoles nos importa mucho el bienestar de los catalanes. Esto nos afecta a todos. Aprovechar un proceso tan duro como el que está atravesando la sociedad española y la catalana para buscar un enemigo exterior e ir a un proceso de desbordamiento constitucional me parece de muy poca honestidad política, y muy poco democrático.

Jáuregui (PSOE). Esto es una consulta para la autodeterminación. Punto. ERC ha impuesto su hoja de ruta en este proceso. Y una consulta de esa naturaleza, si se produjera, constituye un mandato político insuperable. La consulta, respondida afirmativamente por el pueblo de Cataluña, le lleva inexorablemente a la independencia. Por tanto, nos afecta a todos. Es como si algún día Tarragona reivindicara la independencia de Cataluña: de la misma manera que responderíais: “oiga, no, esto es una cuestión que tenemos que decidir todos los catalanes”, los españoles también dicen, con razón: “oiga, esto de Cataluña nos afecta”. Es que me quitan ustedes un brazo. Forma parte del mismo cuerpo. Por eso mi argumentación no es solo legal; yo quiero convencer a los catalanes de que este no es un buen método. Primero, porque provoca una fractura de país enorme. La secesión es un mal moral. Segundo, por la enorme inestabilidad que produce: ¿Cuánto dura esa decisión? ¿La podríamos revocar? ¿Estaremos siempre pendientes de ese tipo de decisiones esenciales? Soy de aquí, soy de allá, ahora entro allí, ahora me quitan de allá...

Bosch (ERC). El proceso que se está produciendo en Cataluña es absolutamente pacífico, solemne, festivo, popular, democrático y legal. ¿Qué semáforo en rojo hemos pasado? Ni uno. Eso es un invento para denostar una realidad. Votar es el gesto básico de la democracia. Si alguien anula el voto se está cargando eso, y aquí nos están proponiendo eso: que anulemos el voto convocado para el 9 de noviembre. Eso es muy gordo.

Jáuregui (PSOE). Pongamos que se hace la consulta y sale que no. ¿Es que los problemas que Cataluña expresa, identitarios, de autogobierno, de financiación... quedarían automáticamente aparcados? No, tendríamos que volver a abordarlos. ¿Y si sale que sí? Las consecuencias de esa negociación... Habría que negociar mil cosas, y habría que volver a preguntar a los catalanes. Por eso no es una buena manera de resolver la cuestión. Tenemos que arreglarlo respetando la decisión de los catalanes y de todos los españoles en un proceso legal y de reformas importantes. Que decidan sobre formulaciones que la política les proponga. Ahí sí decidís: ¡sobre una propuesta política concreta! Para que sigamos juntos de otra manera. Porque yo sí creo que España tiene un problema de integración de sus nacionalidades. Lo tenemos, reconozcámoslo. Empecemos a abordar esto. Como estamos hablando aquí, porque por cierto, de esto, y de esta manera, nunca hemos hablado. Y creo que ya es hora.

Gómez de la Serna (PP). En los estados democráticos no cabe quebrantar la integridad territorial. Y en la UE existe el principio de integridad de los Estados. Si una parte de un país se secesionara, saldría automática e irreversiblemente de la UE. Y eso no lo estáis diciendo en Cataluña. Si hablamos de democracia, vamos a hablar en serio y a decir a la gente la verdad. Poned las cartas boca arriba. ¿El futuro que ofrecéis a los catalanes es un Estado fallido?

Bosch (ERC). Oiga, pero qué manía en sacarnos a patadas de la UE. Eso sí que es hostilidad. Si España ejerce el veto sobre el acceso de una República catalana a la UE sería una agresión.

Lozano (UPyD). Bueno, eso es el colmo del victimismo, ¿no? Decir “nos vamos de España” y luego consideraros expulsados por otros de Europa. Lo que no se puede pretender es: “Me hago independiente pero que España siga velando por mis intereses en Europa”.

¿QUÉ HACER? > “¿Reforma constitucional, con qué bases de lealtad?”

Pregunta. El 8 de abril, el Congreso rechazará autorizar el referéndum catalán. ¿Pondrá eso punto final al proceso, como ocurrió cuando la Cámara rechazó el plan Ibarretxe? ¿Contemplan a corto, medio o largo plazo la opción de una reforma constitucional? Y, por otro lado, ¿hasta dónde debe llegar el Gobierno en el uso de la Constitución para evitar que se incumpla la ley en Cataluña?

Gómez de la Serna (PP). A mí me llama mucho la atención que se hable de diálogo y al mismo tiempo se diga: uno, que el proceso va a seguir, pase lo que pase el día 8; es decir, que lo que digan estas Cortes Generales da igual; dos: que el proceso está “inspirado por un pueblo”. Esas cosas dan un poco de miedo... Yo no interpretaría así la voluntad de los pueblos, un poco como se interpretaba antiguamente en términos políticos la voluntad de Dios. Cuidado con estas cosas. Muchas veces se dice interpretar la voluntad de un pueblo cuando lo que se está haciendo es alimentar un proceso de radicalización. Eso es lo que ha ocurrido con CiU en Cataluña.

Jáuregui (PSOE). Las Cortes van a denegar la competencia del referéndum, pero eso no termina con el problema político que está sobre la mesa. Nuestra propuesta es tender la mano para ofrecer una salida: constituir en el Congreso una ponencia para empezar a estudiar los problemas de articulación del modelo autonómico, la cooperación interterritorial, las competencias, la financiación autonómica…

Surroca (CiU). Ponerse a hablar de ponencias ahora...

Jáuregui (PSOE). Esa ponencia nos da una oportunidad para hacer política. Sobre la respuesta del Estado... Yo es que no creo que el proceso vaya a acabar en ilegalidades flagrantes. He escuchado a Mas decir que va a cumplir la ley y espero que así sea. No veo un referéndum en cajas de cartón.

Lozano (UPyD). Nosotros defendemos la reforma de la Constitución. Pero ¿Reformarla para qué? ¿Para garantizar la cohesión del país o para garantizar que los que quieren una independencia a plazos han conseguido un plazo más? Una reforma federal no va a contentar al independentismo, Ramón. Ellos no quieren ni nuevos poderes ni nuevas competencias ni nuevas financiaciones, quieren un nuevo país. Entonces no nos engañemos. Una reforma constitucional para apaciguar al independentismo será una nueva huida hacia adelante: los nacionalistas pensarán que les funciona la estrategia de tensar la cuerda al límite porque habrán conseguido un nuevo plazo.

Jáuregui (PSOE). Yo no pretendo apaciguar a los independentistas; lo que quiero evitar, Irene, es que se hagan independentistas la mayoría de los catalanes.

Surroca (CiU). El modelo que propone el PSOE está superado, un modelo federal no es suficiente en esta situación. Bueno, puede hablarse de ello. Pero primero tenemos que saber cuál es la decisión de los ciudadanos de Cataluña. No nos cerramos a nada. Puede haber otras opciones que no son la independencia, y dentro de ellas podría haber una reforma de la Constitución, ¿por qué no? Pero tenemos que ir paso a paso, no abrir debates antes de tiempo. Ahora lo que toca es celebrar la consulta. Eso es irrenunciable. En cuanto al debate del día 8... El proceso no acaba ahí. Nosotros tenemos una hoja de ruta marcada, seguiremos ese proceso que, insisto, es el que nos está marcando el pueblo de Cataluña.

Nuet (IU-IP). Izquierda Plural cree que Cataluña es una nación y por eso nosotros hablamos de soberanías compartidas, en el futuro, en un marco de reforma constitucional. Siempre desde el concepto de vivir juntos. No somos independentistas. Ni apostamos, por ejemplo, por una declaración unilateral de independencia.

Gómez de la Serna (PP). El día 8 se deslegitimará más el proceso, democráticamente. Si el nacionalismo catalán quiere seguir adelante, habrá que ir viendo qué se hace en cada caso. El Estado debe responder con toda la ley, pero solo con la ley. Es que el error es pensar que incumplir la ley es democrático. Es lo más antidemocrático que hay. ¿Cuál es el límite? Lo irá dando la Constitución, en función de los desafíos. Vivimos en un Estado de Derecho, y eso es lo que se va a jugar aquí: la pervivencia del Estado democrático y de Derecho. Nuet apuntaba a un nuevo proceso constituyente. ¿Con qué acuerdos? ¿Con qué bases de lealtades constitucionales, hoy rotas? ¿Con qué objetivo, inexistente? ¿Con qué proyecto de país? ¿Con qué garantía de estabilidad para el país? Abrir un proceso constituyente por abrirlo, sin consenso, sin confianza ni lealtad constitucional, sin un objetivo común, a mí me parece suicida. Y más en este momento.

Jáuregui (PSOE). El suicidio es no hacer nada. Los puentes entre Cataluña y España se están deteriorando, y cuando queramos renovarlos, Pedro, quizás no haya gente para pasarlos.

Gómez de la Serna (PP). Yo sí creo que hay que hacer algo, pero no en ese sentido. Es que vas a abrir un proceso de inestabilidad política para nada, porque ellos no lo van a aceptar, te lo han dicho los dos. Creo que es un error, es legítimo y loable, pero es un error, Ramón. Yo creo que la iniciativa, efectivamente, tiene que ser nuestra, pero en otro sentido. Verás, creo que vosotros y nosotros sí tenemos una gran responsabilidad en este tema. Porque somos los partidos, y perdonad el resto, encargados de dar estabilidad a este país. Y lo que no puede ser es que hayamos renunciado a habitar en el sentimiento catalán. Eso ha sido el principal error vuestro y en parte —aunque en mucha menor medida— nuestro en Cataluña. Creo que hay que poner un proceso en marcha: pero un proceso de pedagogía, de explicarle a los catalanes lo que es España, lo que es Europa, cuál es el coste que van a tener, dónde van a vivir mejor. Lo que hay que hacer es pedagogía, y atrevernos a estar presentes allí.

Bosch (ERC). El 8 de abril no se acaba este proceso. Ni siquiera empieza. Hasta ahora la respuesta ha sido “no, no y no”. Esta será una más. ¿Cuándo se puede acabar el proceso? Cuando la gente lo decida. De aquí a unas décadas esto lo veremos como retratan los periódicos historias parecidas: Cánovas diciendo que la independencia de Cuba era imposible... y, al cabo de meses, Cuba era independiente. Gorbachov en las calles de Vilnius en 1990: “La independencia de Lituania es imposible”… al cabo de meses, Lituania era independiente. ¿Qué quieren los catalanes?, esa es la pregunta central. Y ¿qué pasara? Pues pasará lo que quieran los catalanes.

Gómez de la Serna (PP). Es que te equivocas de ejemplos, Alfred, te equivocas de país. El hundimiento de 1898, la desintegración de la URSS... Es que España no es un país que se esté hundiendo y que, en un marco de debilidad institucional, social y política, pues a río revuelto ganancia de pescadores... A eso me refería cuando decía que no es honesto utilizar un momento de dificultad como el que hemos pasado para manipular la voluntad política de los catalanes y llevarles a una fractura. De verdad, sed realistas, no va a haber independencia de Cataluña. La democracia es la democracia. No os llaméis a engaño, no va a haber secesión. Porque España no es un país en hundimiento como lo era en el 98 y como lo era la URSS y porque además, perdonadme la ironía, EE UU no está de vuestra parte como ocurrió en el proceso del 98. Te equivocas de escenario, Alfred.

Publicado en El Pais, 30-03-2014
Foto: Bernando Pérez

28 de marzo de 2014

Visita a Avilés 28/03/2014.ITMA


Ramón Jáuregui durante su jornada en Avilés ha recorrido las instalaciones tecnológicas de Valliniello acompañado, entre otros, por el secretario general del PSOE en Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga; el director general de Industria, Luis Ángel Colunga; y la diputada socialista Mariví Monteserín.




"La corriente de opinión europea es fortalecer la actividad industrial porque la economía productiva por excelencia es lo que da riqueza frente a lo que ha sido el fiasco de la economía financiera. Esto último es lo que hemos sufrido en los últimos cinco años"


"Soy una persona que conoce la siderurgia. Durante mis tiempos jóvenes yo era ingeniero técnico en una acería. He visto muchas veces los viejos altos hornos aquí mismo, en Ensidesa, y en la margen izquierda del Nervión", "Sé de lo que hablo cuando les digo que la gran transformación siderúrgica producida en Avilés y en Asturias, con la reconversión industrial, ha dado paso a un nuevo tiempo. Hemos venido a este centro de investigación precisamente porque estamos conectando con el futuro industrial" 


"La industria, que es un elemento nuclear de la economía asturiana, tiene que crecer en relación con las investigaciones que se desarrollan en centros como éste. La I+D+i, los nuevos materiales, define el futuro y permite que tengamos empleo y riqueza"

Presentación Recurso Reformas Locales TC. 28/03/2014


"El Grupo Socialista recurre contra la reforma local del PP que priva a los Ayuntamientos de servicios sociales “para hacer frente a la pobreza” y “ayudar a los que más lo necesitan"



Madrid, 20 de marzo de 2014.- El portavoz de Constitucional y número 2 de la candidatura del PSOE a las próximas elecciones europeas, Ramón Jáuregui, ha presentado junto con el secretario de Política Municipal del PSOE y diputado por Jaén, Gaspar Zarrías, el recurso que más de 130 diputados, en representación de la mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso -Socialista, Izquierda Plural, UPyD y Mixto-, han presentado contra la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local del Gobierno del PP.Ramón Jáuregui ha recordado que este recurso se añade al que han presentado los ayuntamientos de más de 2.500 municipios españoles, en representación de más de 16 millones de españoles.

Ramón Jáuregui ha explicado que la reforma local “priva a los ayuntamientos de su propia financiación” y ya está provocando “enormes dificultades para la gestión de los Ayuntamientos en España”. “El mismo día en el que se ha publicado un informe de Cáritas que dice que en España tenemos junto a Rumanía el mayor riesgo de pobreza y la mayor pobreza, especialmente en la población joven e infantil”, ha señalado, “recurrimos contra una ley que priva a los Ayuntamientos de su capacidad de gestión de la política social, que les priva de recursos y de instrumentos para poder llegar cerca de la pobreza y de la gente necesitada, porque les elimina las competencias, los recursos y la capacidad de actuación”. 

El portavoz ha recordado que el recurso es “ampliamente representativo de un gran mayoría social española” y que por lo tanto, “la mayoría política del PP es minoría social en este recurso”. Además, es la primera vez en la historia democrática de España que se presenta un recurso en nombre de los ayuntamientos de España al Tribunal Constitucional. Un recurso “que va a reclamar un pronunciamiento que declare inconstitucionales los artículos que vulneran competencias autonómicas y de autonomía local y que impiden a los ayuntamientos llevar a cabo una política social absolutamente imprescindible en la España de la pobreza de hoy”.

27 de marzo de 2014

Visita a Oviedo. Exposición "En los albores de la Transición"



Inauguración Exposición "En los albores de la Transición" 
Fondo de la Fundación José Barreiro.
 
Medio centenar de paneles de imágenes y textos sobre la prensa de la Transición, entre 1975 y 1978, sirvieron de marco para el debate sobre ese periódico histórico. Una mirada retrospectiva sobre la época que condujo desde el final de la dictadura hasta la democracia que, según Ramón Jáuregui, "no fue un camino planificado porque nadie sabíamos a dónde íbamos, ni siquiera Suárez". El diputado socialista aseguró en el acto de inauguración de la exposición En los albores de la Transición que "Suárez quería una reforma sin ruptura" y que "el gran momento de la ruptura política" se produjo porque los partidos de la izquierda y los nacionalistas elegidos en las elecciones 1977 "le dicen a Suárez que las Cortes deben ser constituyentes".

Pese a la "presión fáctica del terrorismo, con 100 muertos en 1979", recuerda Jáuregui, "hicimos una gran obra en la Transición". Un logro que el número 2 de la candidatura socialista a las elecciones europeas cuestiona que "ahora se critique y que los antisistemas y algunas organizaciones juveniles digan que fue fruto de un momento histórico y que hay que rehacerlo todo". "Se equivocan porque sobre esa base hemos construido una fase de 30 años fantásticos", remachó.

En su defensa de la Transición política, "un punto y aparte histórico en la trágica historia española", Ramón Jáuregui pidió tomar como ejemplo ese periodo histórico para "dar lo mejor de nosotros para evitar que se produzca el derrumbe y superar la crisis y el descrédito de la política".

Asimismo, pidió recuperar la "ilusión" de la Transición para conseguir que "España pueda volver a ser un país de primera". "Si hicimos la Transición en condiciones mucho más difíciles, cómo no vamos a ser capaces de hacerlo ahora", una tarea que, en su opinión, "deben liderar los socialistas".

Galeria de Fotos:










Fotos cortesia de FSA-PSOE



Visita a Oviedo.Rueda de Prensa. 27/03/2014

 Rueda de Prensa en la Sede FSA-PSOE






"Los socialistas queremos avanzar en la construcción hacia unos Estados Unidos de Europa"

"Los socialistas queremos construir más Europa". Con esta declaración de intenciones, Ramón Jáuregui aprovechó su visita a Asturias para inaugurar la exposición En los albores de la Transición, organizada por la Fundación José Barreiro, para reivindicar la apuesta del PSOE por "avanzar en la construcción europea hacia los Estados Unidos de Europa, cediendo soberanía" frente a "la deconstrucción de Europa que pretenden los nacionalistas".

Para Ramón Jáuregui, en uno de los momentos "más delicados y transcendentes de la construcción europea", España y Asturias "se juegan mucho en Europa". Por ejemplo, citó el programa de ayudas públicas a la minería "que tuvimos que negociar el Gobierno socialista", un sector en el que también se refirió al futuro de Hunosa, para el que pidió al Gobierno de España que "esté al servicio de un acuerdo que potencie y asegure esta empresa tan importante, que aplique las ayudas que Europa permite dar todavía a la minería y que permita un proyecto de futuro negociado de un sector tan básico en materia de empleo".

Respecto a la Decisión de 2010 de la UE, que fija en 2018 la fecha de caducidad de las ayudas a la minería, el parlamentario socialista es partidario de "renegociar" el acuerdo. Hasta entonces, Jáuregui recuerda al Gobierno de Rajoy que "debe cumplir las aportaciones a la minería y a la reactivación, que no está cumpliendo".

"En Europa tendremos el debate sobre si es posible una prórroga de las ayudas después de 2018, lo que no puedo prever es el resultado de esa discusión", ha asegurado el número 2 de la lista del PSOE a las europeas, que aboga porque "siga habiendo instrumentos de colaboración económica con las industrias de la minería que, sin ser ayudas públicas, formen parte de una política de sostenibilidad de este sector industrial".

Frente a la ira ciudadana por la forma en que se está gestionando la crisis, el diputado socialista llamó a "reivindicar la política" porque "no hay solución a los problemas de España fuera de la política. Fuera está el caos, la jungla", sentenció.

En su alegato europeísta, Ramón Jáuregui da una importancia capital al modelo de gobierno de las instituciones europeas que salga del 25-M porque "está en juego si Europa se impone al mundo o nos obligan a ser como los chinos en el modelo del trabajo y en la pérdida de derechos". Para conseguirlo, asegura que "es esencial una izquierda europea fuerte" que rompa con la política de la derecha europea de los últimos cinco años, "que ha sido un error y un horror".

A preguntas de los periodistas, Jáuregui confesó su "preocupación porque el PP no tenga ni candidato ni candidatura ni programa, lo que es un desprecio al debate sobre la política europea".

En un escenario en el que, a su juicio, "hemos salido de la recesión pero seguimos en la crisis", el diputado socialista plantea superar las políticas "de una derecha muy neoliberal que ha provocado un austericidio y que sólo se puede cambiar con un gobierno socialdemócrata en Europa que permita dar un salto adelante y despegar con una velocidad de crucero".

Entre los retos a conseguir en Europa, Jáuregui destaca la necesidad de "fortalecer el sector industrial, una asignatura pendiente en España y el objetivo de la reindustrialización de España va ligado a la estrategia industrial 2020 para la Unión".

En este sentido, llamó la atención sobre el cambio de tendencia en la deslocalización industrial, como en EEUU, donde "han empezado a recuperar la producción industrial porque la tecnología está empezando a evitar que la competencia en bajos costes obligue a deslocalizar". Y en ese proceso de recuperación de la industria, "Asturias es una parte nuclear de la política industrial de España en la que la apuesta del Gobierno de Asturias por la estrategia industrial es clave y los socialistas vamos a trabajar para que la estrategia industrial europea pueda ser importante en la reindustrialización de Asturias".



 Via - FSA-PSOE

26 de marzo de 2014

Entrevista para Ágora blog.

RAMÓN JÁUREGUI: “LAS PRIMARIAS SON UN GIRO COPERNICANO DE LA DEMOCRACIA”

Una entrevista de Elisa Llop Cardenal, Emilio Marfull Jiménez y Alejandro Ciordia Morandeira.


Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948) es actualmente diputado nacional por el PSOE, pero su trayectoria política comenzó en los setenta. Ingeniero técnico en construcción de maquinaria y licenciado en Derecho, ha ocupado puestos de responsabilidad en todos niveles de la política, siempre de la mano del Partido Socialista: teniente alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián, diputado al Parlamento Vasco por la provincia de Guipúzcoa, delegado del Gobierno en el País Vasco, Presidente del Partido Socialista de Euskadi, vicelehendakari del Gobierno Vasco, Europarlamentario o Ministro de la Presidencia han sido algunos de sus cargos.

Visitó la Facultad de Derecho de la UAM el pasado 5 de febrero, con motivo de una conferencia que ofreció junto con J.J. Solozábal, donde ambos hablaron sobre “La propuesta de reforma constitucional en clave federal” del PSOE para dar una respuesta a la cuestión catalana. Minutos antes de la cita, nos recibió para que inaugurásemos con él la nueva sección de entrevistas de Ágora. Agradecemos especialmente su disposición, ya que la venida de personajes políticos a esta Facultad es infrecuente.

Lo cierto es que Ramón Jáuregui se lo pone fácil al entrevistador: conversador ágil, no elude ninguna pregunta, y, como él mismo nos advirtió al comienzo, tiene tendencia a extenderse en las respuestas. En esta ocasión, le preguntamos no sólo sobre este modelo federal que propone el PSOE para Cataluña a través de una reforma constitucional, sino también sobre las próximas elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 25 de mayo, y sobre las primarias para elegir un candidato a la Presidencia del Gobierno en el PSOE, previstas para noviembre. Aunque hay rumores que no confirma ni desmiente hasta que se pronuncie el Partido, a lo largo de la conversación nos dejó algún titular…



Bloque 1: La propuesta federal del PSOE para Cataluña

Pregunta. Comenzamos con el tema que ha venido a tratar a la Universidad. Dentro de la Ciencia Política, “federalismo” es un concepto que puede encerrar varios significados. Por un lado, puede entenderse como una constitución del Estado originario a partir de la unión de entidades soberanas que deciden asociarse con un gobierno común. Por otro, se refiere a un sistema de gobierno que tiene más que ver con la descentralización de sus unidades, y que se basa en el principio de subsidiariedad de estas respecto del Gobierno central. Entendemos que el concepto que propone el PSOE se refiere a esta segunda acepción. ¿Es así? Y en este caso, ¿en qué se diferencia su propuesta del modelo autonómico que tenemos, que es muy parecido en este momento al federal, sobre todo en cuanto a la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas?

Respuesta.- Efectivamente, hablamos del segundo concepto, hasta el punto de que entendemos que es una evolución del modelo autonómico. Partimos de que este sigue siendo un modelo válido. Se trata de un sistema bastante abierto, puesto que el constituyente no sabía cómo España se iba a construir, pero el hecho es que 35 años después de la promulgación de la Constitución, España es autonómica y federal. Autonómica desde el punto de vista nominativo, pero de corte y de naturaleza federal. Aun así, nosotros queremos una evolución más federal de ese sistema. Aplicaríamos las propuestas de una organización federal como la alemana a España, tomando de ella las instituciones que mejor funcionan, para perfeccionar nuestro sistema actual. Además de eso, y aunque no me gusta la expresión “federalismo asimétrico”, no hay un federalismo posible en España sin el reconocimiento de las singularidades de sus territorios.


P. Entonces sería efectivamente un federalismo asimétrico. Algunos argumentan que esta era la idea en que se pensaba cuando se redactó la Constitución, aunque posteriormente todas las Comunidades Autónomas han evolucionado de forma simétrica en cuanto a la transferencia de competencias.
R. Así es.


P. Usted dijo en una entrevista en verano que la propuesta del PSOE no cambiaría los conciertos económicos entre el Estado central y País Vasco y Navarra. ¿Se mantendría entonces la asimetría de estos dos territorios tras la reforma constitucional que ustedes proponen?

R. Yo creo que no podemos tratar de solucionar lo que pasa en España abriendo más problemas de los que tenemos. Si cuestionamos lo que hay en el País Vasco y Navarra en materia de conciertos económicos, estaremos abriendo un nuevo problema. Soy partidario de ser pragmático y mantener el modelo de concierto económico, sin perjuicio de que haya que hacer algunos ajustes en el cálculo de las aportaciones que hacen esos dos territorios al conjunto de las arcas del Estado. Pero salvando eso, yo no cambiaría ese modelo, ni creo que sea posible extenderlo a otros territorios, porque resulta muy distorsionante para la Hacienda española. Pero el resto del modelo territorial requiere ajustes importantes en cuanto al sistema financiero. Por ejemplo, el sistema financiero español no está constitucionalizado, la LOFCA se ajusta cada ciertos años a unas negociaciones. También hay que establecer qué impuestos se cobran por las Comunidades Autónomas en exclusiva, en cuáles se dividen los ingresos entre las Comunidades Autónomas y la Hacienda estatal, cómo se aseguran los tipos básicos, cuánta autonomía normativa se deja a las Comunidades Autónomas, cómo se establece la solidaridad interterritorial… es uno de los paquetes de reformas que hay que abordar de la España territorial. Junto a eso, hay otras también profundas. Por ejemplo, la supresión del actual Senado y su sustitución por una Cámara de representación de los gobiernos autonómicos; la clarificación competencial, y por tanto una nueva arquitectura jurídica para describir las competencias del Estado y las Comunidades Autónomas; los principios cooperativos en la propia Constitución, y el reconocimiento de los hechos singulares en la Constitución…

Todo esto no puede simplificarse diciendo que es una propuesta federal que no mueve gran cosa respecto del modelo autonómico. Sí lo hace. Supone un perfeccionamiento federal importante y consolida el sistema autonómico, introduce la cultura de la lealtad y de la cooperación federal, fortalece los elementos de las singularidades -ya sean las ultraperiféricas, las lingüísticas o las financieras-, y al mismo tiempo -y esto es lo más importante-, al ser una reforma constitucional, nos da la oportunidad de volver a entendernos para seguir juntos.

Esto último, aunque es más abstracto, tiene mucha importancia en política. Si seguimos como estamos, Cataluña va hacia donde sabemos que va, el Estado central dice que “no y punto”, o no dice nada… lo que propongo es que, al abordar una reforma constitucional tan importante, nos damos una oportunidad para abordar esta cuestión.


P. Una reforma federal de este tipo ¿sería realmente una solución suficiente para un problema que es identitario, y no sólo estructural?

R. No se sabe, yo no lo sé. Yo reconozco que en Cataluña la tensión es identitaria, y mucha gente busca una ruptura de España con un proyecto independentista. Alguien podría decir que con esta fórmula que planteamos no vamos a convencer a los nacionalistas ni a los proyectos que se basan en cuestiones identitarias. Yo respondo que nosotros no queremos convencer a los independentistas. Lo que queremos es convencer al pueblo de Cataluña, queremos evitar que todos los catalanes se hagan independentistas. Y para que eso no ocurra, hay que darles una propuesta; no vale con darles el “no” o darles con la actual Constitución en la cabeza. Porque entonces no construyes nada, y no ganas la batalla de la opinión pública. Porque aquí, en el fondo, hay una batalla democrática, que se ha planteado por una corriente nacionalista, que bajo el paraguas del derecho a decidir, pretende un proceso autodeterminista para la independencia.


P. ¿La reforma de la Constitución podría verse entonces como una suerte de “catarsis nacional”?

R. Yo no utilizaría la expresión “catarsis”. Yo no quiero hacer una reforma constitucional para hacer una nueva Constitución y para recorrer el camino de una refundación española. Yo no quiero ir tan lejos, porque parto del principio, como establecimos al inicio de la entrevista, de que no vamos a un modelo federal de Estados independientes que deciden juntarse. No es ese nuestro futuro, nosotros no queremos que eso sea España. Si así fuera, si reconociéramos el derecho de autodeterminación, estaríamos poniendo el instrumento jurídico para la desmembración, porque mañana lo pedirían los canarios, o los vascos, o los baleares, ¡porque igual en las islas están mejor, o se hacen alemanas…!. Yo no parto de esa cultura de nuestro país. Nuestra propuesta federal es evolutiva del modelo autonómico, y parte de a base de que la soberanía nacional la hemos articulado todos los españoles juntos, que nos hemos dado en una norma que es la Constitución. Yo no quiero una Constitución ex novo, sino una reforma relativamente profunda del modelo territorial y que eso nos dé una oportunidad para hacer política, para resolver los problemas que Cataluña nos presenta. Porque Cataluña nos presenta problemas y hay que darles respuesta.


P. ¿Cree usted que se celebrará algún tipo de consulta el próximo otoño?

R. Yo creo que no.

P. Y en ese caso, ¿hasta qué punto puede llegar la tensión o la confrontación política?

R. Yo creo que el señor Mas, si no tiene la autorización legal para hacer la consulta, no la va a hacer en cajas de cartón, fuera de la ley. Pero sí puede convocar elecciones. Estas elecciones pueden ser cuasi-plebiscitarias, porque en la medida en que se convoquen inmediatamente después de o en la misma fecha en la que se pretendía celebrar la consulta, puede haber una expresión popular a favor de esa idea. Eso nos llevará a una dinámica de conflicto político de largo recorrido. Honradamente lo pienso. E insisto en que creo que hay que dar una salida que no sea simplemente el “no”. Creo que Cataluña está expresando un conjunto de reivindicaciones identitarias autonómicas en relación con la frustración que produjo el proceso de reforma del Estatuto del año 2006 y la sentencia [del Tribunal Constitucional] del año 2009, en relación con su sistema de financiación, y con el reconocimiento de sus singularidades históricas, culturales o lingüísticas. Todo eso se expresa actualmente en un proceso desordenado hacia la soberanía mediante la autodeterminación. Y mi idea es que eso hay que reconducirlo al diálogo y a la política.

Bloque 2. Las elecciones al Parlamento Europeo

P. Vamos a tratar ahora las próximas elecciones europeas, que se celebrarán el 25 de mayo. En el año 2009, usted fue el número 2 de las listas del PSOE y ocupó un escaño en el Parlamento Europeo hasta octubre de 2010 (cuando asumió el Ministerio de la Presidencia). A la vista de los sondeos, este año el PSOE sufriría una pérdida de escaños respecto a aquellas elecciones. Pero el propio Partido habló de que todo lo que fuera superar al PP, incluso en un solo voto, se consideraría una victoria. ¿Usted cree que esto puede considerarse un refuerzo para el PSOE de cara a las próximas generales? ¿Se da demasiada importancia a la clave nacional, desnaturalizando el espíritu de las elecciones europeas?

R. En primer lugar, una victoria del PSOE sobre el PP acreditaría que en España la alternancia es posible de nuevo. Nosotros hemos hecho una difícil “travesía del desierto” después de la derrota -que fue muy grande- en el año 2011. Ganarle en el mes de mayo las elecciones al PP acreditaría que el PP se ha desgastado mucho y que el PSOE aparece como un partido con capacidad de alternancia. Esa sería la importancia política de nuestra victoria, porque con lo que está pasando en España, eso ya nos parece muy muy significativo.

En segundo lugar, en efecto, posiblemente perderíamos escaños. Yo pienso que en España hay una corriente bastante extendida de culpar al bipartidismo de todo lo malo que pasa. Y eso puede ser comprensible porque la gente está cabreada con la crisis y con lo que está pasando. Pero puede ser bastante injusto si se tiene en cuenta de que también somos los responsables de una evolución histórica como nunca se había hecho en tiempos de la historia contemporánea española. En los últimos 200 años España no había tenido 30 años tan positivos de progreso, de avance en derechos, etc. Eso se debe no sólo al bipartidismo, sino en gran parte al PSOE. Además es injusto porque mucha gente cree que con muchos y pequeños partidos en una especie de mapa fragmentado va a encontrase la solución de los problemas. Y yo no creo que haya una solución en muchos partidos, que son muy inestables, y que no tienen ninguna experiencia de gobierno. Algunos están muy libres de “mochilas”, como suele decirse; no tienen mochilas llenas de piedras de haber estado en el gobierno, pero es que no han tenido nunca la oportunidad de hacer nada. Y si hubieran tenido la responsabilidad de gobernar, quizás tendrían una mochila con piedras aún mayores que las nuestras.

En último lugar, sí, el debate nacional suele estar demasiado presente en el debate europeo. No me gusta que este último esté “preñado” de la dimensión nacional, porque lo de Europa es en sí mismo muy importante. Conviene recordar que la política europea ha dejado de ser política exterior de España, es política interior. Es ahí donde nos jugamos nuestro futuro: el peso de nuestra moneda, el Estado social, el Derecho laboral europeo, la manera en la que construimos esta unión política, la unión social… a mí me gustaría que fuéramos capaces de convencer a muchos españoles de que lo que se juegan el 25 de mayo es nada más y nada menos que su verdadero futuro.

P. Difícil tarea… Está claro que está convencido de la importancia de la Unión Europea. Por eso, queríamos preguntarle acerca de los nuevos poderes del Parlamento Europeo. En algún momento dijo que no quería que volviera a ser un “cementerio de elefantes” del PSOE…

R. Sí, joé, es que me cogéis con la hemeroteca y me matáis (risas).

P. Pero nos parece una expresión muy acertada. Queríamos saber si los nuevos poderes se pueden entender como una aproximación a los ciudadanos. Una cuestión muy importante es darle al Parlamento posibilidad de modificar tratados. Pero con una abstención del 54% en las elecciones, lo cual le resta legitimidad, ¿es posible, al darle más poderes al Parlamento, hablar realmente de aproximación a los ciudadanos, o es una manera de añadir nuevos trámites al procedimiento?

R. Yo nunca considero los bajos porcentajes de participación una deslegitimación. A Obama le elige el 45% de los americanos, y nadie cuestiona su poder ni su legitimidad. Quien se abstiene, se abstiene, y punto. Pero los que votamos, decidimos, y se acabó.

En relación con el Parlamento Europeo, yo comparto que tiene que tener más concesiones. Una muy importante es la iniciativa legislativa; no la tiene respecto a las normas que se discuten en él, los Reglamentos y Directivas, que proceden de la Comisión y del Consejo. Y sería muy importante que la tuviera. El Parlamento puede sugerir y proponer leyes para negociarlas después en trílogo con el Consejo y la Comisión. Además, no estamos aprovechando suficientemente la iniciativa legislativa popular europea, que se puso en marcha hace 2 años y que permite que un número de firmas de ciudadanos europeos (1 millón, recogidas en un mínimo de 7 países, alcanzando un mínimo de firmantes en cada uno de ellos) puedan presentar proposiciones legislativas. Eso me parece muy importante.

Y en general pienso que el gran reto del Parlamento Europeo es demostrar a los ciudadanos que el Parlamento Europeo sirve, y que responde a una cámara que recoge la soberanía popular europea. Y para mí sería muy importante que pudiéramos hacer una reforma de la ley electoral europea que permitiera listas electorales transnacionales. Esas listas serían complementarias de las listas nacionales, para que haya, de los 750 parlamentarios europeos, como mínimo 50 elegidos en listas europeas. De manera que cuando votáramos lo hiciéramos en 2 urnas: una lista europea, encabezada por un ciudadano (imaginemos un francés), y una lista de los socialistas, en este caso. Y en esta lista tendría que ir el candidato a la presidencia de la Comisión. Esto haría que las elecciones europeas se parecieran más a un sistema de elecciones nacional.

P. ¿Qué opina sobre que CiU y PNV se presenten conjuntamente a las listas europeas?

R. Realmente lo han hecho siempre. El problema es que CiU ha pactado con PNV porque Esquerra Republicana no ha querido pactar con ellos, en gran parte porque Esquerra le quiere dar un revolcón a CiU en Cataluña. Han creado un clima independentista que ha acabado alimentando a su partido rival independentista… Pero no le doy más importancia.


P. Nos gustaría también preguntarle por su posible candidatura para las listas del PSOE a las elecciones europeas como número 2 de Elena Valenciano [cuya candidatura ya ha sido confirmada al tiempo de publicar esta entrevista].

R. Eso no lo sé todavía. Es posible que el Partido elabore una lista con personas que consideran que pueden ser importantes en el debate europeo, y puede ser que me llamen. Pero también -aunque esté mal que yo lo diga-, soy una persona que tiene mucha función aquí. En los últimos dos años he dirigido la reflexión política del Partido, el debate de la conferencia política, el documento con la propuesta de reforma del modelo territorial en gran parte lo hemos elaborado Alfredo [Rubalcaba] y yo… tengo una cierta experiencia en la política española. No sé dónde quieren que trabaje, y yo lo haré donde el Partido me pida.

P. Podrían llevarle tanto a usted como a Elena Valenciano, que es también un peso en el Partido.

R. Puede ser una idea relacionada con la importancia que queremos darle a las elecciones europeas. Aunque esté mal que yo lo diga, se buscan personas que tengan un peso en la opinión pública española y que sean positivas; es decir, que añadamos un valor, no que quitemos importancia. ¡Se supone..!

Bloque 3. Las primarias del PSOE

P. Vamos a pasar a la siguiente cita electoral prevista para este año, las famosas primarias del PSOE, que ya tienen fecha para el domingo 30 de noviembre, en principio. Es el siguiente encuentro, y un paso importante para un funcionamiento interno del Partido más democrático, porque podrán votar no sólo los militantes del PSOE, sino todos los ciudadanos mayores de 16 años que se inscriban en un censo electoral, lo que supone ampliar muchísimo la participación. Es un modelo que ya el Partido Socialista francés puso en práctica hace dos años y fue un éxito. Por un lado, por la enorme presencia mediática que se le da al Partido durante el proceso, y por otro porque el debate es muy rico, ya que todos los candidatos se enfrentan entre ellos, presentan sus propuestas, se diferencian unos de otros… El que finalmente gana ya es reconocido por los ciudadanos como el candidato más legítimo. Pero, además de esta maniobra mediática electoral como fin en sí mismo de las primarias, que ya es una ventaja, ¿las primarias pueden ser también un medio para buscar ideas nuevas y caras nuevas?

R. Las primarias son un elemento de profundización democrática, que parte de considerar que los partidos no somos instrumentos en sí mismos, y no somos propiedad de los militantes. Es considerar que el partido no puede decidir por sí sólo quién es su candidato a la presidencia del gobierno. Es un cambio cultural importantísimo. Para mí, es ceder soberanía, que radica en mi propio partido, para elegir a mi candidato. Es cedérsela a los ciudadanos, porque yo no soy dueño de mi partido. Son los partidos los que vehiculizan la democracia y la hacen posible. Este es un paso, en mi opinión, de profundización democrática muy importante, al depositar en los ciudadanos ese derecho que hasta ahora era sólo nuestro (de los militantes). Por cierto, ningún otro partido lo quiere dar, porque saben los problemas que trae. Es decir, prefieren elegir en su seno a su mejor candidato o candidata. Pero nosotros hemos decidido que lo elijan los ciudadanos.

Nuestro gran problema es que queremos que vengan muchos españoles a votar. Y el sistema español no es como el francés. En Francia, la junta electoral trasladaba al Partido toda su infraestructura: el censo, los colegios electorales. Pero si vosotros queréis votar en las primarias del PSOE, y lo decidís la semana anterior porque hay debates en televisión entre los posibles candidatos [...], ya no vas a poder hacerlo, porque nosotros no tenemos el censo para hacerlo así. A nosotros la junta electoral no nos da el censo (por lo que quien quiera votar deberá inscribirse con antelación). Y no vais a votar en los colegios electorales en los que votáis en otras citas electorales. Tendréis que ir a votar a la sede de un partido, que ni sabéis donde está. Eso va a limitar que los participantes no sean muchos en las primarias del PSOE. Y me da una enorme preocupación, porque si van a votar 500.000 españoles, seguramente es muy poco. En Francia fueron 3 millones, en doble vuelta. Primero eran 7, seleccionaron a 2, y después se decidió entre estos dos. Aquí va a haber sólo una vuelta. Pero a mí me preocupa mucho que vaya poca gente.

Sin embargo, es un giro copernicano de la democracia. Tiene muchas, muchas contraindicaciones… La inestabilidad interna, la propia lucha democrática interna por quién se presentará, quién ganará, pide planificar la vida de los partidos. Nadie sabe quién va a ganar en España las primarias del PSOE, qué equipo va a formar, si va a entenderse con la ejecutiva elegida en un congreso, o habrá un choque de legitimidades….es un sistema muy complicado, pero en mi opinión es irreversible.


P. Además, el número de avales se ha reducido. Hay un mínimo de 5% de avales, pero además se ha fijado un máximo del 10%, para facilitar que entren muchos candidatos y evitar que un solo candidato cope todos los avales e impida la entrada de otros.

R. Exactamente, para evitar justamente eso, que es lo que ocurrió en Andalucía, donde se organizaron primarias no salió bien. A la gente le pareció un poco fraude convocar unas primarias y que después una candidata obtuviese los avales de casi toda la militancia, y, joder, entonces no hay primarias. Es un tema importante. Para mí es un tema de mejor democracia, de la democracia que tenemos que cambiar. Hay muchísima gente, seguro que como vosotros, que considera que los partidos hemos colonizado demasiado el poder, que somos entidades muy corporativas, que respondemos a intereses propios, que no nos abrimos a que venga gente que tiene interés… y todo eso es verdad. Treinta y cinco años después de hacer una transición muy buena, y una evolución política en mi opinión buena, las costuras del traje ya se nos están descosiendo. Y yo creo que España está necesitada de una revisión bastante a fondo de muchas de sus categorías: del tema territorial ya hemos hablado; el tema europeo, por ejemplo, no está en la Constitución, porque cuando la hicimos no estábamos en Europa; la evolución de los códigos morales de la sociedad española de hoy, que no tiene nada que ver con la de treinta y cinco años atrás; Internet, los derechos que se han adquirido con el estado de bienestar… todo eso hay que llevarlo a la Constitución. Y yo creo que también la democracia, su sistema electoral, su sistema de partidos, la elección de candidatos… todo esto tiene que entrar en lo que yo llamaría una gran reforma política, para relegitimar la democracia y los partidos ante la sociedad española. No olvidemos que los menores de cincuenta y cinco años, que son muchos, como vosotros, no votaron la Constitución española.


P. Y precisamente porque se abre la veda para que se presenten muchos candidatos, ¿cree que los diferentes candidatos van a representar diferentes corrientes? ¿O se puede hablar de un PSOE homogéneo a día de hoy y sólo van a variar las caras? ¿O la alternativa se va a presentar en clave territorial, más que ideológica?

R. A mí me gustaría más que no. Yo no creo que en el proyecto territorial haya grandes diferencias, porque esa parte la hemos zanjado. Entre las personas que yo conozco que pueden ser candidatos (no sé quiénes serán, pero los que ya conocemos: Patxi [López], Carmen [Chacón], [Joan]Mesquida, Pedro Sánchez, Eduardo Madina, etc.) no creo que haya grandes problemas en cuanto al concepto de España. Sí creo que hay matices en el tema ideológico: cómo afrontar la crisis, cuál es la modernidad de una organización política como la nuestra, cuál es la manera en la que contemplamos el empleo, cómo va a ser el trabajo en el futuro, cuánto y cómo podemos sostener el estado de bienestar, cómo se reforma el sistema universitario español… esas grandes incógnitas de futuro sí requieren visiones diferentes.

P. ¿Se aventuraría a ponerle un nombre a estas diferentes corrientes dentro del Partido?

R. Socialdemócratas todas ellas, pero con un mayor o menor rojerío.

P. Me refería más bien a algún nombre propio.

R. Ya he dicho cuatro o cinco, y ellos van a estar por ahí. Puede haber alguna sorpresa más, pero creo que va a ir por ahí.

P. ¿Se podría pensar en que se presenten tanto Eduardo Madina como Patxi López?

R. Sí, yo creo que es posible.

Bloque 4: Preguntas personales 

P: Para finalizar, nos gustaría hacerle alguna pregunta más personal. Su perfil ideológico es bastante marcado. Llegado el momento, ¿qué pesaría más, coherencia ideológica interna o lealtad al Partido?

R: Hasta la fecha, en mi trayectoria, ha pesado la lealtad al partido. Pero no he tenido conflictos ideológicos.

P: De todos los cargos que ha desempeñado, y según lo que usted entiende por política y cómo le puede llenar esta idea como persona, ¿cuál ha sido el que más le ha permitido satisfacer esa idea de política?

R: Yo fui muy feliz como alcalde de San Sebastián cuando tenía 28 o 29 años, y me parecía que eso era lo máximo que podía ser. Luego, con 40, aprendí mucho cuando fui vicelehendakari del Gobierno Vasco, en un periodo en el que hicimos muchas cosas. Sufrimos mucho también, pero fue probablemente el periodo que más me ha marcado en mi trayectoria personal.



Entrevistas Ágora.


23 de marzo de 2014

Presentación de recurso ante el TC contra la reforma local del Gobierno del PP.





El Grupo Socialista muestra su confianza en que prosperará el recurso de los ayuntamientos ante el Tribunal Constitucional.


Nota de prensa.22/03/2014

Más de 2.000 ayuntamientos de toda España, que representan a 15 millones de ciudadanos, han presentado ya el recurso ante el Tribunal Constitucional contra la reforma local del Gobierno del PP. Representantes del PSOE y PSC, CiU, IU-ICV, ERC, CC, BNG, CHA (Chunta Aragonesista), Compromís, Nueva Canarias, UPyD, CAPI (Confederación de Agrupaciones y Partidos Independientes) y FEEM (Federación de entidades Locales menores), han escenificado hoy ante el Congreso la presentación de este recurso en defensa de la autonomía local.

Por parte del Grupo Socialista han participado en este acto el portavoz de Constitucional y número dos de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas, Ramón Jáuregui; el secretario de Ciudades y Política Municipal, Gaspar Zarrías, y la portavoz de Administraciones Públicas, Meritxell Batet, además de 19 alcaldes socialistas. Jáuregui ha señalado que no tiene ninguna confianza en el Gobierno de España sobre esta ley, pero que sí tiene la confianza en el Tribunal Constitucional, y la esperanza de que el recurso prospere, “porque tiene una legitimación de ciudadanía enorme como no ha tenido ningún otro recurso en la historia democrática española”.

Ramón Jáuregui ha dicho que el acto de hoy “representa un acto inédito en la política democrática española”, porque “es la primera vez que millones de españoles representados por alcaldes y diputados recurren una ley gravísima contra la autonomía municipal, una ley que recorta servicios sociales muy importantes para los ciudadanos, que ya están sufriendo los efectos de la ley local, que recorta prestaciones básicas en la atención de los mayores, en educación, en sanidad”. Por ello, ha señalado, considera “imprescindible recurrir y ganar este recurso”. El acto de hoy tiene “ enorme importancia”, porque “parar esta ley, considerar que es inconstitucional, es fundamental para la autonomía municipal y para los servicios sociales que prestan los ayuntamientos a millones de españoles”.


Recurso municipal

El 31 de marzo termina el plazo para que el municipio de mayor tamaño, que es el Ayuntamiento de Barcelona, solicite el dictamen del Consejo de Estado, paso previo a la presentación del recurso ante el Tribunal Constitucional que presentarán los 2.000 ayuntamientos que lo suscriben –la implicación de estos ayuntamientos supone cumplir sobradamente el requisito que exige la Ley del TC de que el recurso debe ser suscrito por las mayorías absolutas de un séptimo del total de los Ayuntamientos que hay en España y que, además, supongan un sexto de la población-.

Es la primera vez que se moviliza un número tan elevado de Ayuntamientos contra una Ley del Gobierno. La ley recurrida, la Ley de Racionalización y Sostenibilidad que entró en vigor el 1 de enero de 2014, supone la privatización de los servicios públicos municipales y el desmantelamiento y desaparición de los servicios sociales locales.

Enlace al video.

“El Corredor Mediterráneo tiene una importancia capital para Almería”





Nacido en San Sebastián, recorre estos días España de extremo a extremo en plena precampaña de las europeas. En su visita de dos días a Almería, Ramón Jáuregui concedió esta entrevista a LA VOZ DE ALMERÍA.


De vuelta al Parlamento Europeo.
Sí, como siempre a disposición del partido, pero contento por llegar en un momento importante y aportar mi humilde grano de arena.

Humilde, pero ocupa el puesto número 2 en la lista del PSOE.
Sí, junto a Elena Valenciano y Mari Carmen Ortiz y otros 20 que vamos a salir elegidos.

¿Por qué ponen el tope en 20 diputados para el PSOE si ahora ocupan 23 escaños?
Somos conscientes de que ha habido un desgaste político por la crisis. Hay que fijarse objetivos políticos razonables. Es lo procedente en este caso.

¿Qué pasaría si el PSOE adelanta al PP en estas elecciones?
En términos nacionales pondríamos freno a las políticas de recortes y no reforzaríamos a un Gobierno que lo ha hecho muy mal en España. En el fondo la reflexión nacional de las elecciones europeas es si Mariano Rajoy recibe un respaldo a su política o un reproche a su política. La victoria del PSOE implicaría un castigo a Rajoy y que el PSOE aparezca ante los españoles como un partido de cambio y de un ciclo nuevo para la esperanza.

¿Conciben entonces esto como un anticipo de las generales?
No las concebimos así, pero sí tienen esa significación de que abren un ciclo. En las elecciones municipales de 2015 nos jugamos muchísimo. No hay que olvidar que en 2011 sufrimos una pérdida de representación política en ayuntamientos, diputaciones y autonomías. Hay que darle al país la esperanza de que el cambio es posible y que la mayoría absoluta no es para ocho años. En las elecciones del año que viene los españoles pueden cambiar la política en este país y al partido en el gobierno.
Hay otra lectura europea más importante. Tiene que cambiar la política en la UE y la única manera es que gane la socialdemocracia europea y que tengamos a un presidente socialista. El otro alemán. Las cosas se pueden hacer de otra manera.

¿Se acabaría con el austericidio, una expresión que usan mucho?
Rotundamente sí. La estrategia de austeridad ha sido equivocada.
Habla de política económica pero no de la política social. Ustedes ponen a Andalucía de ejemplo para toda Europa.
Es que no me había preguntado por esta cuestión, pero la política social es el otro gran pilar del proyecto socialista para Europa. Hay que combatir, por ejemplo, las enormes brechas salariales que hay en Europa.

Le preguntaba por la Junta de Andalucía.
Creo que el Gobierno de Andalucía está mostrando en España y en toda Europa una combinación de política de gasto responsable. Esta semana hemos visto que es una de las comunidades autónomas, a diferencia de otras,  que cumple los objetivos de déficit y a la vez ha mantenido la esencia de los grandes servicios públicos. Se ha negado a recortes en la educación y la salud que sí han hecho otras comunidades, y, sobre todo, el Gobierno de España. La Junta ha demostrado que hay otra manera de repartir los costes de la crisis porque costes, haberlos, haylos.

Si le parece damos al salto a Europa, donde la Comisión y el Parlamento han aprobado la inclusión de Almería en el Corredor Mediterráneo.
Los fondos estructurales europeos son, desgraciadamente, pequeños. Nosotros hablamos de un presupuesto del 3% del PIB europeo, no del 1% como está ahora. España seguirá recibiendo recursos y habrá que priorizar inversiones. El Corredor Mediterráneo tiene una importancia capital para Almería porque aportaría a la gran actividad económica de esta provincia una reducción muy importante de costes en sus exportaciones. Hay que  seguir trabajando para este proyecto.

Y, si las encuestas aciertan, habrá una eurodiputada almeriense.
Llevamos en la lista a Mari Carmen Ortiz. Tenemos la firme convicción de que su papel en este terreno será clave. Es verdad que un diputado no hace por sí solo todo lo que hay que hacer, pero nuestro compromiso con Almería va a quedar muy bien reflejado con la presencia de Mari Carmen Ortiz en el Parlamento Europeo.

En una provincia que vive del sector agrícola como Almería, la PAC ha pasado de largo por aquí.
Quizá porque el de aquí es un sector con potencia propia. La PAC es más de ayudas y subvenciones a otro tipo de campo.

Usted que viene del País Vasco, ¿cómo ve las diferencias entre la España del Norte y la del Sur?
Hay menos diferencias de las que había. El Estado de las autonomías y la democracia han hecho mucho por la igualdad. El campo almeriense es un ejemplo, es una maravilla. Cuando llego a Almería y veo los invernaderos ...

Aquí vemos la política con menos pasión.
No es así.

Se lo decía, por ejemplo, por el poco interés que podríamos tener por las elecciones europeas.
A mí eso me preocupa mucho. Sé que nos dirigimos a muchos ciudadanos enfadados y escépticos en estos momentos. Muchas razones no les faltan. Me lo han dicho en Almería. Los parlamentos han sido desbordados por los mercados y yo no puedo negarlo. Han pasado cosas muy graves. El reparto de la crisis ha sido muy injusto.

¿Y qué mensaje lanza a los escépticos?
Hay dos opciones. O quedarse en casa o poder cambiar la política económica en Europa. Les pido que no se queden en casa y que voten a la familia que puede cambiarla, la socialista.

Entrevista para "La Voz de Almeria"