4 de junio de 2010

Foro Economía y Sociedad, conferencia en Córdoba.

 
Ayer 3 de junio, se celebró en Córdoba la sexta conferencia del tercer ciclo del Foro Economía y Sociedad, bajo el título: Europa: desafíos en la nueva gobernanza del mundo.
Estas fueron algunas de las ideas mas relevantes.

La Unión Europea tiene ante sí varios grandes retos en materia de política y economía que deberá superar, si, con el paso de los años, no se quiere convertir en una "península", adscrita al que se está manifestando como el gran gigante económico del futuro, como es Asia.

Después de realizar un repaso histórico de lo que ha sido la construcción europea en los últimos cincuenta años, hay que reconocer que los retos de futuro exigirán un esfuerzo muy importante para mantener el nivel de bienestar social al que se viene aspirando desde siempre.

Para ello, es fundamental mejorar la competitividad en una economía globalizada, algo que se hace especialmente complicado con las grandes diferencias socioeconómicas que existen entre los estados, que por su parte, deberán extremar dicho esfuerzo. Este esfuerzo pasa, sobre todo, por la asimilación de la identidad europea por parte de todos los miembros que haga posible establecer "la nueva gobernanza económica" que sea capaz de corregir tanto la debilidad del euro, como los desequilibrios existentes entre los países miembros.

Esta circunstancia es fruto de haber querido instaurar una moneda común antes de conseguir un equilibrio económico y una unidad de política económica, financiera y fiscal, lo que ha ocasionado una falta de confianza sobre la moneda europea de los demás mercados.

En ese sentido, ahora, con motivo de la crisis, se están tomando medidas que deberían haberse puesto en práctica antes, como es el caso de dotar al Banco Central de nuevas competencias que le permitan comprar deuda, crear un fondo monetario europeo, y empezar a trabajar por acercar las políticas fiscales de cada país miembro.

Pero para lograr que Europa siga emergiendo frente a la gran amenaza oriental, es necesario, que empiece a dejar de lado el afán soberanista de cada estado, que se mejore el capital humano, en el sentido de que es necesario que las universidades europeas apuesten más decididamente por la investigación para el desarrollo, así como reorientar la política energética para darle una mayor unificación de criterios.

Asimismo, es necesario que se siga manteniendo una lucha desde la vanguardia por el cambio climático, pero, igual que en todos los puntos anteriores, con una estrategia unificada. Todos estos puntos, deberán acometerse desde una perspectiva política de izquierdas, porque si no la llevarán a cabo otros.

 La política demográfica.

Otro de los grandes retos que tiene la Unión Europea para las dos próximas décadas es el de la política demográfica, ya que el nivel de envejecimiento es tal que hará imposible garantizar las pensiones, algo fundamental en el Estado del Bienestar.

Hay que señalar que en el año 2030 habrá cuatro trabajadores por cada tres pensionistas, motivo por el que hará falta 100 millones de inmigrantes en Europa para una población de 500 millones.
Pero deberá ser una inmigración cualificada para poder cubrir las necesidades profesionales existentes, a la que, a su vez, habrá que dotar de derechos.


Foto: Diario de Córdoba.